
La subsecretaria de Hacienda, Vanessa Rubio, descartó un impacto en la inflación como resultado de liberar los precios de las gasolinas en todo el país.
En entrevista, recordó que a inicios de 2017 se tuvo un alza en la inflación, la cual fue acotada, y no se generalizó. “Para 2018, la previsión del Banco de México, es que la inflación converja a la meta, que es cercana al tres por ciento”.
Luego de participar en la Cumbre de Negocios del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas 2017, explicó que a partir de que los precios ya no estarán fijados por el gobierno, los consumidores verán variaciones en los energéticos como cuando se compran jitomates, papas u otro insumo.
“La gasolina se va a determinar a partir de los referentes internacionales, así como cualquier otro bien en la economía, como cuando compras jitomate o papa, que a veces sube o baja, este es otro insumo que tendrá precios que van a flotar de acuerdo a las condiciones internacionales y domésticas”. EXCELSIOR